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Los Beechcraft T-34C1 del COAN en Malvinas.

Foto: http://www.fleetairarm.com/en-GB/exhibit/Beech_T34C_Mentor_0729/6_30_73.aspx

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El 0729 en el museo de Yeovilton, UK en la actualidad.

Por Hernan Longoni MM

El avion

En 1945 ve la luz un prototipo salido de la línea de diseño de la empresa norteamericana Beechcraft, conocido internamente como model 45. Este aeronave, ideada a requerimiento de la US Navy y de la USAF tuvo un exitoso derivado de uso civil, el archi conocido Bonanza, que ha formado generaciones de pilotos en todo el mundo, incluido (como podría no estarlo?) nuestro país.

En en año 1952 la USAF encargó en firme a la constructora una orden de 450 aparatos de la versión T-34A, la que dotada de un motor continental prestó valiosos servicios (con un record de seguridad impecable) a esa fuerza durante mas de 25 años.
Al año siguiente, 1954, la Navy ordenó 423 aparatos de este tipo mas, las que con muy pequeñas modificaciones recibieron la designacion de T-34B. Se trataba de una designación simbólica, puesto que los aparatos no ostentaban cambios que justificaran la serie como un sub modelo.
Es de ésta forma que, ya en 1973, los aparatos de la Armada de EE UU sufrieron en cambio radical, que llevó a modificar la planta motriz, entre otras cosas, el que fue llevado adelante por la firma constructora. De esta forma nace el T-34C Turbo Mentor, cuyo prototipo volara por vez primera el 21 de septiembre de 1973. Los primeros de los 300 ejemplares fueron entregados a la Navy en 1977.

En 1978 ve la luz el sub-modelo T-34C-1, con una ligera capacidad de ataque al suelo. Esta versión fue exportada a Perú, Ecuador, Marruecos, Indonesia y Argentina, a los efectos de ser usados por nuestra armada.

Cabe destacar que la Fuerza Aérea Argentina usaba y usa aun el modelo T-34A, que se fabricó bajo licencia en la FMA, en un numero de 100 unidades manteniendo la designacion del modelo de exportacion, esto es Beechcraft B-45 Mentor (pese a ello en incontables memorias de la FAA se lo designa como T-34A).

El Turbo Mentor en la ARA

En el año 1978, el COAN (Comando de Aviación Naval), recibió 15 aviones de esta versión a los efectos de cargar con el peso de la instrucción primaria de sus aviadores de alas fijas, en reemplazo de los venerables Fennec, una versión francesa de los NA T-28, bautizados en la FAA (que también los empleó) Pepín Cascaron por la particular forma del morro.

Estas aeronaves se integraron inmediatamente a la Primer Escuadra Aeronaval formando parte de la 4ta. Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque, aunque la función instructiva era su rol primario en la Escuela de la Base Aeronaval Punta Indio.
Pese a ello, la ARA había asignado a todo su componente aéreo un rol operacional de combate, por lo que los T-34 empleaban códigos de ataque.

Los Turbo Mentor en Malvinas

Para 1982 la unidad era plenamente operativa y había alcanzado su madurez, por ello, y por cuestiones sobre las cuales nos explayaremos infra, el COAN decidió enviar una sub-unidad al terreno a poco del inicio de la campaña, aunque cuando ya era evidente la la decisión británica de presentar combate.

A tantos años vista puede juzgarse como errónea tal decisión, pero el COAN no lo juzgó así en ese momento. Efectivamente, la capacidad COIN del aparato, unida a su aptitud de utilizar pistas casi inexistentes, con mas el ingrediente de que junto a los Aermacchi eran los únicos aparatos en condiciones de ser empleados desde el archipiélago, inclinaron la balanza hacia la conclusión de enviarlos.

Por ello, considerando que podían operar desde Puerto Argentino o eventualmente desde Pradera del Ganso, se decidió alistar cuatro máquinas para iniciar en riesgoso cruce que no registraba antecedentes. En realidad el apoyo aéreo cercano pudo haber sido un buen empleo en el TO, pero no olvidemos la gran capacidad antiaeérea del enemigo, lo que resultó ser el carma de todos los aviones involucrados en el conflicto.
El principal escollo pare el cruce era la falta de equipo radioeléctrico y antihielo . Pese a todo, apoyados por un Queen Air el cruce se realizó sin novedad, el día 24 de abril.

Llegados al terreno se evidenció lo poco apropiado de la pista elegida en un principio, y se decidió trasladar a una pista de pasto de 700 mts. en la isla Borbón, al norte de la Gran Malvina. Esta pista, en ese momento, era considerada una alternativa para los Pucará del Grupo 3 de Ataque de la FAA.

Finalmente los Mentor se acomodaron en su destino de guerra el día 29 de abril, el que fue llamado "Estación Aeronaval Calderón" o simplemente "Borbón".

La campaña de los aparatos en combate, pese a la gran pericia y profesionalismo de sus pilotos y personal técnico, evidenció lo poco apropiado del modelo para este terreno. Sin embargo la capacidad de portar coheteras y ametralladoras de calibre 7,62 hizo que se los considerara apropiados para ataques al suelo y caza helicopteros, para lo que serìa utilizado.

Precisamente en ese papel se desarrolló el episodio mas significativo en el historial bélico del modelo, el mismo 29 de abril, aproximadamente a las 1545, tres Mentors recibieron la orden de investigar un posible helidesembarco en el estrecho de Berkeley, en Soledad.

A los mandos estaban: Tte. de Navío Pereyra (jefe de sección); y los Ttes. de Fragata Manzella y Uberti. Efectivamente divisaron un Sea King, pero en el momento en que se disponían a dar cuenta de él un Sea Harrier del 801 Sqd, al mando del Capitan de Fragata Ward, disparó con sus cañones sobre la sección impactando el avión de Pereyra, que pese a ello siguió su vuelo. Los aviones argentinos se desprendieron de sus cargas y volvieron a la Base indemnes, mas que por un milagro por la pericia de sus pilotos.
Luego de ello no hubo novedades destacables hasta el día 15 de mayo, en que Borbón es atacada por un comando del SAS, dañando a los cuatro Mentors y a siete Pucara. Pese a que dos de ellas no ostentaban daños de mucha consideración la logística hizo imposible su puesta en servicio, lo que condenó a los aparatos que jamás volvieron a volar.

El destino final de los aviones

En este capitulo daremos detalles, máquina por máquina del historial de combate y destino actual y probable de cada una de ellas, usando como índice la matrícula de las mismas. Debemos destacar que la antigüedad de las máquinas era similar, y que entendemos que habían sido adquiridos nuevas a la Beechcraft.

1-A-401: Alta 1978, baja 15 de mayo de 1982, con la 4ta. Escuadrilla de Caza y Ataque, destinado a Malvinas el 24 de abril de 1982, voló a las islas al mando del Tte. de Navío Pereyra, llegó a Borbón el 29 de abril de 1982. Participó en varias misiones, incluso en la que se relata en esta nota, y fue sorprendido en tierra e inutilizado por el Escuadrón D del 22 del SAS. De todos los Mentors fue el que corrió peor suerte, ya que fue completamente destruido con cargas explosivas. Los restos de la aeronave fueron enterrados en el lugar en el que yacía desde su baja alrededor de octubre de 1983, adonde aún hoy se encuentra y del cual existen restos dispersos en la zona.

1-A-408: Alta 1978, baja 15 de mayo de 1982, con la 4ta. Escuadrilla de Caza y Ataque destinado a Malvinas llegó a las islas el 24 de abril de 1982 y voló a Borbón el 29 de abril de 1982, C/N 0726. Resultó alcanzado en la misma incursión que destruyó al "401", con cargas explosivas que detonaron bajo la cola y el motor. Pese a ello, para la rutinaria inspección de material por parte de efectivos británicos en fecha 14 de junio de 1982 el avión se mantenía (milagrosamente) sobre los tres puntos. Este avión registra una historia curiosa, ya que podríamos decir que fue el "ultimo Mentor en volar sobre Malvinas" ya que, pese a su crítico estado, cuando fue enganchado a un Chinook inglés para ser transportado a la Bahía Elefante, el 21 de julio de 1983, comenzó a planear, por lo que debió ser soltado. El avión hizo un suave descenso y cayó al mar argentino, resistiendo así su captura.

1-A-411: Alta 1978, baja 15 de mayo de 1982, voló a Malvinas el 24 de abril de 1982, y a Borbón el 29 del mismo mes y año. C/N. 0729. También alcanzado por la misión del 22 de SAS el 15 de mayo de 1982, sólo recibió tiros de fusil Colt Commando, cuyo calibre (5.56, o 0.223 en mm o Pulgadas) no fuera suficiente para provocar daños de consideración. Esto da lugar a hacer un comentario "fuera de programa" del modo en que fue defendida la posición, ya que algo similar sucedió con los Pucara de la FAA, demostrando que los comandos ingleses no se movieron muy cómodos en dichas incursiones. El avión fue protegido por habitantes malvineros de la depredación de la cual los efectivos ingleses supieron hacer gala, con la idea de incorporarlo a un futuro museo en el archipiélago. Pese a ello se lo transportó en un helicóptero sin identificar (presumiblemente el Chinook del 18 Sqd.) y conducido a UK el 10 de junio de 1983. La crónica inglesa registra que fue transportado en el Buque "ATlantic Caseway". Llegó a las islas británicas el 4 de julio de 1982 y llevado en camión, previo desarme, al Museo de Yeovilton, adonde se encuentra en la actualidad, expuesto desde el 11 de julio de 1983.

1-A-412: Alta 1978, baja 15 de mayo de 1982, con la 4ta, Escuadrilla de Caza y Ataque, voló a Malvinas del 24 de abril y a Borbón el 29 de abril de 1982, participó de la misión que se relata supra. C/N. 0703. Fue alcanzado por una carga en el motor el 15 de mayo de 1982 y quedó inutilizado. Una inspección posterior al 14-06-82 arrojó como resultado que se encontraba en buen estado, ya que la explosión sólo voló el capot y dañó parte de algunos componentes menores. Fue transportado a Bahía Elefante en el mismo Chinook del 18 Sqd. que los otros Mentor el 21 de marzo de 1983, y se lo inventarió para ser guardado en un depósito ah-hoc entre los montes Conejo y Usborne, siendo ese su último destino conocido.

Epilogo

Luego de la guerra los Mentor sobrevivientes siguieron prestando servicios en su base de tiempos de paz, la historia no ha reparado todo lo que debería en el coraje y profesionalismo de los cuadros que operaron el sistema en Malvinas. Las frías estadísticas arrojan un saldo negativo, pero no debemos quedarnos en ello y sopesar las durísimas y antinaturales condiciones (desde el punto de vista del rol primario del modelo) que debieron afrontar.
Un T-34C1 con el esquema de post-guerra (que llevan hasta la actualidad) fotografiado en una visita a su base de paz, la Base Aeronaval Punta Indio. Foto: Hernan Longoni

3 comentarios:

  1. Quizas la Isla Borbon debio estar mas protegida, creo que como aviones de reconocimiento eran muy utiles.

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  2. Muy buena info. No conocía estos detalles

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