Por Hernan Longoni
La
Fabrica Militar de Aviones (nombre generico que daremos al complejo fabril
cordobes, pese a sus varias reestructuraciones y cambios de designacion), se
balanceo pendularmente en su historia, siempre sujeta a los avatares
politico-economicos del pais.-
Resulta
interesante a los ojos de cualquier historiador que la situación coyuntural de
la region a traves de las diferentes eras no parece haber influido en la
conducción de este gigante dormido mediterraneo, ni en las decisiones
estratégicas empresariales que le atañen.-
Su
ADN guarda una codificacion localista, con poca o nula propensión a trascender
las fronteras del pais con un producto de proyeccion aero-comercial destacable.
La
enorme transferencia de tecnologia de la que se nutrio en periodos diversos, no
se agota en la archi comentada (pero quiza poco investigada) “etapa alemana”,
indentificada con la primera y segunda presidencias de Juan Domingo Peron.-
En
efecto, los ingenieros vernaculos de casi todas las etapas de su extensa
memoria dejaron su impronta en la marcha institucional y en los designios
tecnicos y de desarrollo local. No es lo mismo hablar de De Arteaga, de De La
Colina, de San Martin desde su formación. Sin embargo existe entre estos un
denominador comun: la voluntad –puesta en hechos- de generar una industria
local aeronautica para la defensa primero, una capacidad de autoabastecimiento
después y un desarrollo fecundo de industrias conexas y derivadas que
posibilitaran no solo una transferencia de tecnologia si no el nacimiento de una industrialización
al amparo de politicas coyunturales que –en su marco historico y temporal-
facilitaran dicha genesis.-
Existen
cuestiones que influyen en el devenir de una industria tan competitiva y
cerrada como la aeronautica que escapan extensamente a la idea de este modesto
trabajo, sin embargo queremos dejar plasmada una idea fuerza, tal es la de que
el desarrollo industrial y la posterior industrialización, nacida en Inglaterra
con la generalización de la maquina de vapor (Conocida como “revolucion
industrial”) proyecto aun mas a dicha potencia, seguida de otras que aun hoy
dominan el mundo (VG. Alemania), fenomeno que muy bien exponen Daponte y Ocon
en su obra “Industria y Defensa”. La idea estrategica latente (aun sin
conciencia cabal de dicho termino) era la de un auto abastecimiento tecnologico
que incluya materiales, cientificos y teoricos con la idea de que dicha
supremacía retroalimente –por fuerza de poder militar-industrial- a la potencia
que la ostentare.-
Lo
dicho, a muy grandes razgos se produjo y tuvo su cenit en el desarrollo de la
segunda guerra mundial, cuando las potencias dominantes, industriales y
militares dirimieron su compulsa en relacion a como cada una de ellas entendia
que debia ser dibujado el mapa del mundo.-
Esa
industrialización para sostener la posición comercial y militar, pronto excedio
las propias necesidades, cuestion que trajo aparejada la necesidad de obtener
mayor cantidad de materias primas y de ubicar su material excedente y obsoleto.
(decimos esto muy resumida y burdamente, al solo efecto de continuar con un
hilo argumental).-
Los
paises perifericos, ajenos a dicha industrialización pero sentados en primera
fila con sus productos primarios, asistieron a dicho cambio global con el rol
de meros proveedores, excepto algunas exepciones que por la vision de algunos
hombres, el tiempo politico favorable y la ansiedad de poder de alguna
dirigencia conjugaron factores para intentar un salto en su capacidad
manufacturera de alto valor agregado.-
En
tal sentido, la FMA parece haber seguido en su conducta los sinuosos caminos de
la politica internacional, pero con la distancia que impone a un dibujante
cuando utiliza un pantografo, y la indiferencia de un artista que debe pantografiar
cientos de copias iguales.
No
por influir los avatares politicos en la conducta de la FMA la conducta de esta
influia en los primeros.-
Asi
se paso de un proceso de licencias, en las que se debio suplir defectos de
planos y faltantes, con material importado, a producir diseños propios con
materiales nacionales. Son paradigmaticos los estudios encarados por el Brig
San Martin para el empleo de maderas nacionales en aeronaves y los trabajos del
Ing. Magallanes en la sustitución de faltantes en el diseño y fabricación del
IA-16 “El gaucho”, en muy resumidos y antojadizos ejemplos.-
El
cambio de escenarios post segunda guerra mundial, el afianzamiento del complejo
industrial militar de los EEUU, derivado de ese conflicto y exacerbado con la
guerra fria, impidieron en gran medida que paises perifericos tuvieran su
autonomia industrial militar, la que siendo una cuestion de escalas su
viabilidad mal pudo continuar con ese afan de auto abastecimiento, debiendo
resignar –quien tuvo mayor tezon en hacerlo- a confeccionar partes, fuselajes
(en el caso aeronautico), bateas, o a retornar lisa y llanamente a las
licencias.-
Esta
suerte de Malthusianismo militar-industrial parecio encontrar un hueso duro de
roer en el sur del continente americano.-
La
FMA dedico gran parte de su esfuerzo industrial a satisfacer las necesidades de
la aviación de Ejercito y luego Fuerza Aerea, centrando su afán productivo en aeronaves de entrenamiento,
observación y combate.
Quedo
en la concreción del IA.35 y luego del IA-50 la efectivizacion de aeronaves de
transporte con algun viso de utilización comercial que en el caso del IA-50 se
produjo con las dos unidades de LAER y algunas de gobernaciones u organismos
oficiales.-
Previo
a ello se realizaron intentos de diseño y produccion de aeronaves de transporte
que respondian a diferentes requerimientos y/o necesidades del momento.
Podemos
mencionar como ejemplo de ello el IA-47, una aeronave de transporte que en
varias configuraciones de ala, pero siempre bimotor estaria destinado a
utilizar motores de piston o los novedosos y por entonces eficientes RR Dart.-
Le
sigue el IA-52, un transporte tactico bimotor de ala alta y doble empenaje
horizontal con porton de carga trasero, del que se hizo el modelo a escala
natural en madera y que quedo en el olvido.-
Previo
en la concepcion pero posterior en la concrecion, el Dr. Horten puso en el aire
un ala volante cuatrimotor designado Iae-38 y llamado informalmente
“naranjero”, que no fue continuado ni por supuesto fabricado.
Como
sabemos el Ia-35 tuvo un cierto éxito al cubrir necesidades de transporte
tactico, traslados, adiestramiento pero solo dentro de la organica de la Fuerza
Aerea. El éxito relativo de este modelo -dentro de los estrechos margenes
aludidos- genero un desarrollo que quedo en proyecto, designado Iae-39-
No
debemos olvidar al IA-45 “querandi”, un diseño en el que el Ing Aer. Francisco
Guillermo San Martin tuvo especial ingerencia, del que se construyeron dos
ejemplares.-
Sigue
en orden de importancia el IA-59, un diseño del Dr Horten, similar al VFW 614,
en el que la turbinas se implementaban en un pedestal en el extrados alar (de posición
baja) intentando de este modo hacer mas eficiente el perfil y ahorrar
combustible.-
El
G-III, una version presurizada del G-II con mayores dimensiones hubiera sido
desde el punto de vista comercial un mas que interesante producto en un
segmento del mercado que en los años 1980 tuvo una explosion comercial, muy
bien aprovechada por EMBRAER con su Brazilia (de menores prestaciones a las
proyectadas para el G-III).-
Como
podemos ver estos proyectos se corresponden a diferentes periodos y a
lineamientos internos y organizativos diferentes dentro de la historia de la
FMA. Esto marca dos tendencias principales en cuanto a lo industrial: la
construccion y diseño enteramente nacional; la construccion y diseños mixta,
combinando material nacional e importado (principalmente motores y/o
instrumental) y un complemento extremo, tal es la fabricación bajo licencia
(que no se dio en aeronaves de transporte).-
De
estas dos tendencias podemos ver que la primera responde a una etapa
geopolitica mundial donde -por la razon que fuere- el pais debia por
sustitucion de importaciones o bien por
politica local concretar proyectos propios (Vg IA-42, IA-35), o por la misma
razon de la coyuntura internacional cambiante apelar a material extranjero (Vg
IA-50, en el que el diseño es nacional pero los motores son importados).
Mucho
podemos debatir en relacion a las razones de ello, en especial a la espiral de
retraso en la que la capacidad industrial y de fabricacion de tecnologia
especifica se vio inmersa. Ejemplo de ello es la ausencia de capacidad de
fabricar motores propios que no fueran de piston, en una era en la que el
turbohelice para transportes mas eficientes se hacia presente en el mundo (el
IA-47 hubiera sido una gran opcion, ya que utilizaba esta tecnologia, siempre
que una vez encarada la produccion hubiera tenido el apoyo y soportes logicos
que permitieran no solo operar en el pais sino proyectarse a potenciales
clientes externos).-
Resulta
paradigmatico lo sucedido con el IA-50, cuando Brasil remitio nota solicitando
presupuesto y plazos para la entrega de veinte planeadores a ser armados en el
vecino del norte, siendo la respuesta local negativa, basandonse en la
inconveniencia de compartir tecnologia con ese pais. La geopolitica local de
ese entonces -muy diferente a la actual- parece arrojar logica sobre la
decision, si no fuera porque la verdadera razon (documentada
correspondientemente) era la imposibilidad de absorver la exigencia industrial
por parte de la FMA y los comienzos del programa AX-2 “Delfin”, luego IA-58
Pucara.-
Estas
dos marcadas tendencias tienen un sintoma comun, tal es la filosofia intrinseca
de la FMA durante toda su existencia de proveer a un cliente cautivo dejando
casi siempre de lado la posibilidad exportadora, concentrandose en aeronaves de
combate y/o entrenamiento.
Eso
nos deja a comienzos de los años de 1980, cuando se crea el Area Material
Cordoba, en una nueva estructuracion de la fabrica, que se aboco a dos
proyectos concretos, uno en plena ejecucion desde los año 1970, como fue el
IA-58 Pucara, el otro el que podriamos llamar el primer programa industrial
moderno que incluyo incorporacion de alta tecnologia, el IA-63 Pampa. (Parrafo
aparte merece el programa AC90, un aeronave de superioridad aérea del que
apenas hay algunas mensiones en las memorias del AMC y escasísimos legajos de
ingeniera que lo aludan).-
Este
ultimo en convenio de co-produccion con Dornier, posibilito incorporar modernas
tecnologias de diseño y fabricacion, resignando ya de manera definitiva el rol
de productor unico de diseños propios, y por supuesto abandonar el objetivo de
auto abastecimiento tecnico, en este caso en lo que hace a motores, instrumental,
asientos, trenes de aterrizaje, etc.-
No
es unico el caso de material de procedencia mixta en aeronaves, aunque si la
FMA es de los pocos casos globales en manejar material propio y ajeno, cuando
el ajeno es de origen trans nacional.-
Embraer
parece ser, a fuerza de subsidio e independencia empresarial, una excepcion que
tiene mayor relevancia a nivel local por ser un gigante vecino.-
Stanley
(1999, “modernizacion por migracion alemana en argentina y brasil) sostiene que
“...Aunque la industrializacion y especialmente el crecimiento de la
produccion de armas, era un objetivo compartido por las elites de los dos
paises, hubo notables diferencias respecto al rol del estado en el proceso de
industrializacion, La existencia de un empresariado local debil, en particular
por su baja capitalizacion, era percibido como un obstaculo al proceso de
crecimiento industrial. Pero mientras en Brasil predomino la idea de que el
estado debia contribuir al desarrollo en forma directa, a través de concesiones
fiscales, subsidios, mercados garantizados e incentivos semejantes, la elite en
Argentina opto una estrategia diferente: el estado, a traves de su aparato
militar, jugaria un papel protagonico en el proceso de industrializacion...”.-
Ello
trajo aparejado en nuestro pais que proyectos interesantes en el campo
netamente comercial, que no solo fueran potencialmente exportables como
material militar, fueran dejados de lado, por la simple razon de que su
construccion y desarrollo implicaria la necesidad de una maza critica muy alta
para un mercado local militar, favoreciendo entonces el campo a una importacion
que a corto plazo satisfaceria la necesidad pero conspiraria contra la propia
industria.-
Es
esto lo que sucedió con el Avion de Transporte Liviano, que de haberse
continuado llevaria la designacion IA-68 y que responderia a un requerimiento
operativo concretado en el año 1982.-
Asi
lo determina el informe elaborado por el Comando de Material via el AMC (Area
Material Cordoba, designacion del complejo fabril aeronautico) en el que en el
punto BASE DEL PROYECTO se expone que: “...El proyecto esta basado en el cumplimiento
de tareas que en la actualidad -1984- se llevan a cabo en forma deficiente con
otros aviones, y ademas tiene en cuenta que pueda fabricarse con los elementos
de produccion del AMC”.-
Como
dato relevante en la memoria anual de 1985 del AMC, capitulo VII al folio 20 se
establece que el Area tenia un credito operativo aprobado de U$S 41800000, de
los que solo fueron puestos a disponibilidad U$S19571733. Sin embargo del
desglose de asignaciones de gastos internos a los programas en desarrollo,
mantenimiento, reparaciones y/o todo concepto no aparece destinado en forma
especifica monto alguno para este desarrollo.-
La
condicion destacable para el avance del ATL fue la de posibilitar la
fabricacion en serie de un avion capaz de cubrir diferentes funciones basicas
partiendo de una especificacion comun. Asi debia ser sobre el mismo fuselaje,
un transporte tactico, un bombardero y/o un avion de asalto.-
No
podemos iniciar el estudio de este desarrollo sin remontarnos al legajo nro.
326 del instituto de Investigaciones Aeronauticas y Espaciales, titulado
“Anteproyecto avión de transporte-asalto liviano” en el que siguiendo la OIDFA
nro 34 se comienzan estudios para llegar a la concreción de un aparato capaz de
cubrir tanto necesidades tácticas militares como funciones de transporte civil.
Dice
el legajo en su acápite 1) párrafo segundo que “…Del estudio de anteproyecto efectuado, ha resultado una configuración
que es también apta para aquellas operaciones de transporte aéreo ordinarias
que competen a las FFAA, al Gobierno Nacional u otras reparticiones. Cabe mencionar
que también se ha tenido en cuenta
aspectos propios del transporte aéreo comercial en nuestro país, ya sea
referidas a servicios regulares de fomento (LADE) o a las líneas comerciales…”.-
Se
establecia pues la condición de la certificación siguiendo los lineamientos de
la norma FAR 25, intentando no
penalizar las capacidades del aparato atento lo mixto de su función eventual.-
Entendemos
esto mas que como un requerimiento operativo, como un intento de –en base a su
polivalencia- tentar al poder político con sus muy adjetivables capacidades,
como un motivo mas de alcanzar la mencionada masa critica de influencia
determinante en su concreción.-
De
ahí que se propusiera, parrafo seguido, dos versiones, cuya configuración era
idéntica hasta la cuaderna ubicada al 60% del fuselaje, en la que la versión
militar contemplaba una rampa para facilitar tareas de carga de material, y la
otra –la civil- con un fuselaje convencional.-
La
direccion y coordinacion del proyecto estuvo a cargo del Dr. Tamagno, y ya para
1982, la real genesis del programa, se elaboraron legajos tecnicos
comparativos, que lleva los numeros 397, 398 y 399.-
Ya
con mayor madurez en el proyecto, se proponen dos versiones diferentes, que no
son las anteriormente dichas si no que son una de empenaje simple y otra
empenaje doble ambas de morfologías tan
únicas y dispares entre si que merecieron designaciones distintas. Estas son el
ATL-1, propuesto por la firma Volpar, y otro de fuselaje único, ala alta,
empenaje con estabilizador de implementación baja y puerta de carga, propuesto
por la IIAE llamado ATL-2.-
Rastrear
los origenes del ATL-1 nos lleva inexorable y directamente al IA-67 “Cordoba”,
una aeronave de morfologia similar al IAI “Arava” que utilizaba partes del
IA-66 Pucara, tales como empenajes, semi alas, motores y barquillas.
En
tanto el ATL-2, de mayor tamaño y refinamiento técnico y dimanico llevaría un
perfil alar supercritico DO-A5 que le conferia no solo mayor velocidad y
alcance, si no también mas capacidad de carga.
Las
plantas motrices era similares pero no iguales. En el caso de la propuesta
ATL-1 las Garret (Hoy Honeywell) TPE-331/11 de 1050 SHP y la TPE-331/14 de 1250
SHP para el ATL-2.-
El
extenso legajo 399 que determina las performances de ambos proyectos, mediante
comparación técnica, surge que el ATL-2 aventajaba en un todo a la propuesta de
los requerimientos polivalentes tenidos en miras y se descarta la propuesta
Volpar.-
A
la hora de tomar una decisión respecto de uno u otro modelo, resulto
determinante el legajo 398, en el que se exponen las capacidades definitivas
del ATL-2, pasándose pues a la continuidad de un desarrollo teorico posterior.
En
efecto, sobre la base de dicho legajo se comenzó a trabajar en el diseño de las
versiones que equiparían a las FFAA argentinas, y eventualmente a alguna línea
de fomento, siempre a nivel local.
Se
paso entonces a las pruebas y a la confeccion de modelos a escala para túnel de
viento, bajo las formas de: ATL-2 bi deriva con porton trasero; ATL-2
monoderiva con porton trasero; ATL-2 monoderiva con fuselaje
convencional/comercial.-
De
este ultimo es del que se han conocido mas imágenes y datos, ya que se han
realizado maquetas a escala con fines promocionales.-
Tenia
un largo total de 14,25 mts, una envergadura de 19,5, un alargamiento de 205,
un peso vacio de 5100 kgs y un MTOW de 9100 kg.-
La
versión sobre la que se volcarían los mayores esfuerzos fue la de empenaje
único, resultando una morfología muy similar a un producto casi contemporáneo,
el ATR-42, aunque mucho mas chico, por supuesto.-
Según
puede leerse en las memorias del AMC de 1986 al folio 115 punto 32.7 “Mecanica
de vuelo, aerodinámica y cargas en avión ATL” “…se terminaron los ensayos longitudinales y laterales con el modelo M1
(TP 101, TP 102). Se concluyo la campaña de disminución de resistencia y se
modifico parcialmente el modelo ensayado. .. Determinacion de parámetros
caracteristicos de las cualidades de vuelos longitudinales. … Se definio la
geometría de flap del avión. … “
Vale
decir que ya corriendo el año 1986 –y recordemos la ausencia de partidas
presupuestarias internas especificas para este desarrollo- el proyecto estaba
lejos de considerarse congelado como para iniciar la fabricación de un
prototipo.-
Vale
preguntarse entonces si el mercado interno podría absorver la producción de
esta aeronave, justificando los costos de desarrollo, o aun mas, si ese mercado
estaba dispuesto a hacer tal cosa.-
Similares
consideraciones merece el “mercado” militar interno, que se encontraba
atravesando torridos paisajes, consecuencia directa de la derrota en Malvinas.
Pero
debemos ser justos, ese mismo ostracismo armamentista al que nos sometio la
comunidad triunfadora militarmente en el conflicto por nuestras islas es el que
dio impulso a algunos proyectos internos y nacionales, tales como este que
venimos estudiando.-
El
comando de material había visto mermada su capacidad, no solo en material de
cazas y aeronaves de ataque, si no también de transporte. Los 9 C-130 Hercules
que sostuvieron sobre su espalda las operaciones logísticas a las islas (en
rigor de verdad solo 7, ya que dos eran reabastecedores), estaban exaustos. La
perdida del TC-63 en un ataque criminal disminuyo los aparatos en existencia
pero nos atrevemos a decir que mas grave aun era el entorpecimiento de la normal
cadena de sostén logístico.-
Pese
a todo esto, el material en existencia para las tres FFAA aun descontando las
perdidas belicas se aparece como no tan malo, a la luz de la modestísima
situación actual.
Las
aeronaves de sostén logístico móvil del COAN (Comando de Aviacion Naval), y de
transporte de Ejercito no disminuyeron su cantidad –aunque si su capacidad-,
siendo en meses y años posteriores imposible mantener sus tres Aeritalia G-222
a la aviación de Ejercito.-
Por
su parte la Fuerza Aerea mantenía un aceptable nivel de cantidad y calidad de
aeronaves de transporte, disminuyendo en suave declive entonces.-
No
pretendemos decir con esto que las condiciones post guerra de Malvinas
replicaron las que se tenían en la pre y post guerra mundial, en las que el
autoabastecimiento era imprescindible para mantener un nivel operativo
aceptable, por cuanto existieron canales abiertos que posibilitaron incorporar
material y/o repuestos (Vg L-100-300; Mirage IIIC(J), etc).-
Lo
que intentamos decir es que esa situación excepcional de sequia logística
influyo en el intento de desarrollo de material local.
La
crisis politico económica de mediados a fines de la década de 1980, el cambio
de paradigma en materia de defensa que trajo la recuperacion del sistema
democrático, el desbalanceo del mercado internacional, asentuado aun mas por la
política exterior del Pte. Reagan en EEUU, conspiro contra cualquier intento de
industrializacion de concepción localista, cuestión mas acentuada aun en los
países periféricos en vías de “no” desarrollo.-
Mientras
tanto la firma EMBRAER –merced a las politicas ya mencionadas mas arriba- puede
considerarse como un gigante emergente, por cuanto supo ver primero la
necesidad y luego el producto y no al revés como parece haber sido en la ultima
etapa de la fabrica militar de aviones.-
Ello
sumado a su siempre escasa capacidad productiva, la que afecto al programa G-II en su momento
y vuelve a afectar al ATL ahora, siendo que se tenia en línea de produccion al
IA-58, los comienzos del IA-63, el mantenimiento de partes, motores, asientos y
elementos de una gran cantidad de sistemas de la FAA. Estas líneas mencionadas
ahogaban la capacidad industrial (aunque no la capacidad instalada), situación
a la que debe sumarse el escaso mercado interno.-
La
firma del acta de Foz de Iguazu, que diera origen al Mercosur, posibilito –al
menos en las declamadas intenciones- un mas fluido contacto comercial e
industrial con Brasil. Pais este ultimo al que el entorno internacional
dominante parece haberle dado el rol de industria regional.-
Asi,
en 1986 –cuando el programa ATL estaba llegando a su fin teorico y debía
pasarse a la concreción practica- se firma un acuerdo entre EMBRAER y FAMA
(Fabrica Argentina de Materiales Aeronauticos, responsable de la
comercialización del material producido por el AMC), que dio origen al desarrollo
de una aeronave de las llamadas Conmuters, Para 19 plazas, el IA-70/CBA-123
(Cooperacion Brasileño-argentina 1,2,3).-
Por
dicho acuerdo argentina participaría con el 33% de la aeronave y el restante
porcentual era para EMBRAER, empresa que ya tenía una porción respetable del
mecado de aeronaves de ese tipo con el éxito del Brazilia –que ya mencionamos-
y se perfilaba como un interesante competidor. Recordemos que esta firma es
ahora la cuarta productora de aeronaves comerciales a nivel mundial (siendo un
ejemplo de provision mixta, ya que si bien diseña y fabrica fuselajes y
sistemas sus aeronaves tienen un alto componente de partes trans nacionales,
sin que ello parezca afectar su éxito).-
Para
1988 la situación económica local, inmersa en una hiperinflación trajo
aparejada una crisis que echo por tierra no solo la concreción del IA-70, si no
la propia continuidad institucional del país.
En
ese marco de: escasa demanda interna y nula externa; ahogamiento de las
capacidades de fabricación; escaso o nulo apoyo financiero local y/o externo; diversificación
de proyectos (IA-58, 63, 68, 70), la continuidad del ATL vio su fin,
languideciendo hasta morir.-
Años,
casi diríamos meses mas tarde el IA-70/CBA 123 vera también su fin. Los años
1990 vieron decaer el nivel de producción de material local, limitándose la
concesionaria del AMC (Lockeed Martin) al ensamblado y modernización de
aeronaves A-4M (AR), recorrida de B-45 Mentor y un muy limitado ritmo de
conversión de IA-63 Pampa a Pampa Serie II-
Desde
el punto de vista militar la FAA solo ha incorporado en su ala de transporte
cuatro SAAB 340-2, siendo la actividad de fomento (LADE) una rama que
prácticamente no tiene operaciones.
Por
su parte las líneas locales aerocomerciales han conservado su mismo parque de
aeronaves desde los años 1970, siendo en los últimos años renovada con material
de origen norteamericano (Boeing 737 NG) y europeo (Airbus) para Aerolineas
Argentinas, y brasileño ERJ-190 para Austral.
Los
años 2000 vieron pasar por las filas de estas empresas –en forma directa o en
subsidiarias- aeronaves del tipo conmuter (Bae Jetstream), y/o regionales (ATR
72).-
Todo
se resume a algunas preguntas en relación al malogrado ATL: es necesario
autoproveerse? Eso justifica la existencia de una línea logística exigua y por
ende cara? Es negocio no participar subsidiriamente en programas de fabricacion
de aeronaves de potencias vecinas? Un programa similar debería darse a nivel
regional con participación de varias potencias del sur?
El
aparentemente agonizante programa KC-390 encierra todas las respuestas. Sera
este un nuevo ATL o CBA-123? Solo el tiempo y las decisiones políticas a nivel
regional darán respuesta a estas preguntas.-
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