Por Hernan Longoni (nota escrita en el año 2001 para Arqueologia Aeronautica Argentina y Reporte Aereo Mundial).
El PT1. nótese en el cartel de referencia al pie ésta
designación. Foto: Dirección Estudios Históricos.
Es bien sabida la estrecha vinculación con la tecnología alemana que se
mantuvo en nuestro país en los años de la post-guerra.
Sin embargo no es tan conocido el hecho que la Argentina fue uno de los
primeros países en incursionar en el campo de los proyectiles
"teledirigidos", tal como se los denominaba entonces.
Hoy, a la luz de los acontecimientos históricos, aparecen ante nuestra vista
elementos que llaman la atención.
Estos datos curiosos encuentran su parangón, si se quiere, en otros países.
En efecto, se nos antoja ahora comparar el tema que nos ocupa con el llamado
"Buchón", un caza fabricado en España por "Construcciones
Aeronáuticas Sociedad Anónima" que era un híbrido entre un Bf-109 y un
Spitfire, dos aeronaves antagónicas por excelencia que se vieron conjugadas en
un producto que perduró los tiempos y que fue construido hasta épocas en que
su anacronismo solo era superado por el romanticismo que lo rodeaba.
El caso de la Argentina es tal vez menos conocido pero si mas extraño. En
efecto se trató de armonizar un producto Inglés, como lo era el AVRO 691
"Lancaster" con el misil PAT 1, un derivado (por no decir copia) del
proyectil guiado de la Henschel.
Las escasas fuentes que han recogido los ensayos desde el punto de vista del
hecho histórico refieren a la segunda (y mas conocida) etapa del proyecto,
aunque siempre de una manera errónea y poco fundamentada.
Veamos las afirmaciones formuladas en publicaciones hechas hasta la fecha:
Diremos a su respecto que éste tiene su inicio en 1954, cuando es destinado
a tales efectos el Lancaster B-037, incorporado en 1944, cuya tripulación
estaba compuesta por el entonces Capitán Eduardo Di Pardo.
El avión resultó destruido durante las acciones de septiembre de 1955,
conocidos como "La revolución libertadora" que derrocó al Gral. Juan
D. Perón de la presidencia de la república.
Las pruebas, escasas, se llevaron a cabo desde el entonces Taller Regional
Rio IV.
Superadas las acciones, y ya en el año 1956, se destina al avión B-043,
otro Lancaster como portador, llevándose a cabo ensayos en la zona de Punta
Indio.
Las pruebas efectivas se redujeron a tres lanzamientos, todos ellos fallidos,
siendo el primero en octubre de 1956, con consecuencias que pudieron haber sido
trágicas ya que el ingenio pasó fuera de control cerca de poblacion civil, el
segundo unos dias despues y el tercero y mas desastrozo el 23 de octubre, cuando
por motivos que no fueron aclarados se desató un incendio en el aparato
portante.
Hasta aquí la historia mas conocida o mejor dicho la que se ha contado, para
cuya narración nos basamos en publicaciones de autores dedicados al tema, pero
existe una primera etapa, que a pesar de no ser decisiva en el desarrollo del
programa merece que se la destaque y exponga y que responde a un estudio,
somero, de nuestra propia cosecha y que pone en evidencia una serie de errores
históricos cometidos en el acometimiento del estudio de este evento.
El AVRO 691 MK 1 Lancaster B-037. Foto: Com. (R) Juan Jose
Puig/Revista Aeroespacio
Nuestra postura
El proyecto comenzó en las postrimerías de 1952, pero tuvo su impulso
en
1953, cuando un equipo de diseñadores alemanes integrado por los
hermanos
Mandel, Groth, Cramer, Steitner, etc. por orden del Estado Nacional pero
basados
en una iniciativa personal comenzaron los estudios teóricos teniendo
presentes las experiencias obtenidas en ese campo por la Henschel en los
finales de la
Segunda Guerra Mundial.
El proyectil (aun no se le llamaba "misil") tenia un alcance
teórico de 17 kms. y podría ser lanzado desde un rango de 1 a 8 km de altura,
pesaba 3 toneladas y media, con una envergadura de 3 mts. El sistema de
puntería era visual y su control inalámbrico por ondas de radio.
Como la mayoría de los proyectiles no balísticos de la época parecía mas
bien un avión cohete no tripulado, como se puede ver también en el V1.
Los inicios
Las primeras disposiciones de la Fuerza Aérea Argentina referidas al luego
llamado "Operativo Soberanía" se remontan al 22 de abril de 1953,
cuando mediante la orden del día "Secreta" nro. 22, de esa fecha, se
dispone los medios necesarios a los fines aludidos.
Aquí es donde comenzamos a encontrar las primeras contradicciones con lo que
tradicionalmente se ha transmitido.
En efecto, se ha sostenido que estos ensayos eran responsabilidad de la
"Sección Armas especiales" de la Dirección de Fabricaciones
Militares. Si bien "Fabricaciones" era el organismo centralizador de
este tipo de experimentos, la sección a la que el entonces JEMGFA, Carlos
Federico Mauriño, encargó tal programa era la llamada "Subjefatura
C, Departamento de planes y requerimientos", de quien dependía de manera
orgánica el programa PT1 (proyectil teledirigido UNO).
Estableciéndose que ésta dependencia "...será el órgano
centralizador de todas las órdenes o directivas que se relacionan con las
experiencias con proyectiles teledirigidos...", tal como textualmente
surge de la Orden del Día supra referida.
De lo hasta aquí expuesto, y a los fines de resumir las conclusiones que nos
traen los datos arrimados, debemos decir que: 1) Que no hemos podido encontrar
evidencia documental que permita afirmar que el ingenio era denominado
oficialmente PAT 1, aunque si material fotográfico que lo designa PT1, por "proyectil teledirigido". y 2) que
no existió a cargo del programa una "división de armas
especiales" sino el "Departamento de Planes y Requerimientos",
dependiente de las Subjefatura C. (punto 1ro. OD 22).
Lo dicho en el apartado 2 del párrafo que antecede se ve confirmado en el
siguiente dato de este estudio, tal es la conformación y destino de los
oficiales en el programa.
En efecto, según expediente Nro. 317, Cde. 653, se designa delegado por el
Comando en Jefe de la FAA ante la Dirección de Fabricaciones Militares, Cuartel
Maestre General de Aeronáutica e Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del
Estado al Capitán Don Federico Carlos Guillermo MUHLENBERG, quien quedaba
instalado en tal cargo sin perjuicio de continuar con sus tareas habituales.
Este oficial recibía órdenes pura y exclusivamente de la Subjefatura C del
Departamento Planes y Requerimientos.
Complementaba la orden dirigida al Capitan Muhlenberg una disposición
eventual en caso de acefalía, que imponía en el cargo del oficial aludido al
jefe de la División armamento.
Cabe pues inferir que no existió, al menos en las etapas iniciales y
decisivas del proyecto la dependencia "Armas especiales".
La misma Orden del Día imponía al Capitán Muhlenberg asimismo la
comandancia del avión AVRO 691 Lancaster B-036, el cual fue el primero
destinado a los fines de ensayos con el ingenio teledirigido, haciéndolo
mientras duren las experiencias, o sea para toda la extensión del proyecto.
Como complemento de dicha orden se designó al Capitán Don Manuel Cayetano
Basaldúa como comandante del avión Douglas C-47 T-51, que revistaba en
la I Brig. Ae., el cual quedaba bajo el mismo comando que Muhlenberg.
Esto permite extraer nuevas conclusiones: 3) El avión nodriza
originariamente destinado a los ensayos no fue el B-037 (otro Lancaster), sino
el B-036 con la comandancia y bajo la dependencia ya dichas, 4) el avión
seguidor, o de apoyo no fue, salvo ocasionalmente, un Gloster Meteor, sino un
Douglas C-47. Es de destacar que no negamos que se haya utilizado un Meteor en
contadas ocasiones con motivo de seguir el ingenio teledirigido, pero
oficialmente solo se destinó el Dakota mencionado.
Aqui debemos hacer nosotros una salvedad respecto de nuestra propia fuente.
Tal es que el T-51 no era un C-47, a pesar que así se lo denomina en la Orden
del Día 22, sino un DC-3. Pero debemos aclarar que la FAA no ha dado
preponderancia a la designación de aeronaves en este proyecto, ya que no
resultaba medular a los hechos, y de cualquier manera todo el mundo sabía de
que aeronave se estaba hablando.
En relación al Lancaster B-036 diremos que en la fecha de su afectación al
"Operativo Soberanía" estaba destinado a situación de depósito en
la "Base Aerea Militar Reconquista", junto a sus pares los B-031, 32,
33, 34, 35, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44 y 45. (conforme Orden del Día 25
-Secreta- del 19 de mayo de 1953, al folio 4). Tal como se ordenaba en la OD 22
el mismo sería repuesto de dicha situación y pasado al Taller Regional Rio IV,
y ya en la Orden del Dia Nro. 36, del 22 de septiembre de 1953 el avión no
figuraba en situación de depósito aunque si lo hacían el resto de sus
compañeros ya enumerados. Es decir que el B-037 que otras fuentes mencionan
como iniciador del proyecto continuó en depósito y así lo hizo hasta la
desprogramación.
Los trabajos que fue menester realizar en el B-036 comenzaron inmediatamente
después de redactada la OD 22, y ya en Agosto de 1953, mediante Orden del Día
Nro. 32 del 11 de ese mes se disponía que: "...Teniendo en cuenta los
trabajos que se estaban realizando en el avión AVRO Lancaster B-036 se hallan
en vías de finalizar en la tercer semana del mes en curso y siendo necesario
efectuar la entrega del avión Douglas D.C. 3 T-51 que se hallaba asignado
para experiencias que determina la Operación "Soberanía" ...".
Mas adelante veremos que sucedió con el T-51, pero no quisimos dejar pasar la
ocasión de mencionar el tema de las nomenclaturas de la FAA, que antes habia
referidose al 51 como un C-47 y ahora lo hace como un DC-3, para luego, como
veremos, volver a hacerlo como C-47.
Vemos asi que el B-036 soportó el peso de ser el ejemplar de desarrollo de
avión nodriza.
Por su parte el DC-3 T-51 fue enviado, conforme párrafo 1ro. de la OD
citada a integrar nuevamente la dotación del Grupo 1 de Transporte a
partir del
dia 15 del mes de agosto de 1953, siendo nomenclado en esta ocasión por
la FAA
como C-47.
En dicha fecha se ordenó tambien el pase del Lancaster en cuestión a la I
Brig Ae. a fin de proseguir alli con su tarea, hecho que algunos autores
mencionan como pertenciente a una tercera etapa, con el B-043 y mucho mas
avanzado en el tiempo.
Se ordenaba tambien que todas las reparaciones, inspecciones y modificaciones
deberían ser efecutadas por el Taller Regional Rio IV, tal como ya se venía
haciendo.
El T-51 por su parte se recepcionó y contabilizó en el inventario de la I
Brig Ae, solo en forma administrativa, en fecha 22 de septiembre de 1953 (Orden
del Dia 36 -Secreta-, párrafo 2do.), lo que fue dejado sin efecto por Orden del
Dia 40 del 11 de diciembre de 1053, continuando en la práctica el avion
asignado al operativo.
Este Status Quo se mantuvo asi, al menos en forma administrativa hasta los
hechos de septiembre de 1955, en los cuales el programa perdio impulso y debido
a los escasos resultados y el anacronismo del material de suspendieron sus
ensayos. El B-036 fue pasado a situación de depósito y dado de baja junto con
el resto del material Lancaster sobreviviente.
Conclusiones
Como hemos ido viendo existe un oscurantismo histórico en cuanto a los
acontecimientos, hechos y materiales que rodearon a la llamada "Operación
Soberanía", ello por cuanto los sucesos relatados tradicionalmente no se
condicen con la realidad efectiva reflejada en las órdenes reservadas de la
época, proporcionando una base de partida falsa que impide una cabal
conclusión en el tema, lo que con este pequeño resumen pretendemos enderezar.
El PT1 fue un proyecto de avanzada en su tiempo, sumido en el mas estricto
secreto, llevado adelante principalmente por técnicos y personal argentino, que
se vio influido (como en tantos otros casos) por la situación política de la
época en su desarrollo y por esquivos intereses en su enfoque histórico.
Muy buena nota Hernán, el PT1 sigue estando en Colegio Militar de la Nación
ResponderEliminarDe fuentes confiables se sabe que el PT1 fue un desarrollo que, como otros de esa epoca de uso militar como el proyectil antitanque para infanteria, las aeronaves Pulqui entre otros y civil como el cohete de apoyo de despegue para aeronaves, chocò con la permanente presion de la inteligecia de las llamadas grandes potencias que , siguiendo la opinion del ministro ingles Churchil veian con preocpacion el avance tecnologico de Argentina y temian que liderara un despertar de sudamerica. En este proyecto intervinieron muchos tecnicos argentinos con importantes aportes y uno de los problemas fuè que las grandes potencias ofrecian a los tecnicos mas destacados que participaban, sueldos que quintuplicaban el que percibian localmente, para tentarlos a emigrar. Asi muchos de ellos fueron a la NASA entre otros destinos de gran importancia tecnica. Aun asi, los hubo que permanecieron. contribuyendo a engrandecer al pais
ResponderEliminarExcelente! Una parte vital y desconocida de nuestra brillante historia aeronáutica!
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